coches clásicos abandonados
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La verdadera historia sobre los clásicos abandonados en Portugal

Hace unos años, empieza a difundirse la historia de un granero con una colección de coches clásicos abandonados en su interior. En ella aparecían fotos de vehículos muy exclusivos llenos de polvo y como es lógico pronto se hace viral.

Sobre todo en las redes sociales, como facebook, donde seguro muchos de nosotros le hemos dado a compartir alguna vez. ¿Pero que hay de cierto en todo esto?

coches clásicos abandonados

 

Coches clásicos abandonados en un granero Portugués

Contaban la historia de un Estadounidense, que al llegar su jubilación decide comprarse una casa con un buen terreno en Portugal.

La casa había estado abandonada más de 15 años. Los propietarios habían fallecido y no tenían ningún heredero, entonces pasa a propiedad del estado, que al final la vende para hacer frente a los impuestos.

Había varios interesados pero el granero tenía unas grandes puertas de acero soldadas y misteriosamente nadie miró lo que había dentro.

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Al final el señor de Estados Unidos, (Nueva York) compra la casa y pronto se mudan, él y su mujer. En cuanto llegan, la primero que hacen es abrir las puertas y mirar dentro para calmar su curiosidad.

Es en ese momento cuando se encuentran con la gran colección de coches clásicos exclusivos y polvorientos. Convirtiéndose en millonarios, ya que la colección es valorada en 35 millones de dólares.

 

La verdadera historia de los coches abandonados en el granero de Portugal

La historia real es mucho menos emocionante. Hoy sabemos, gracias a Tom Cotter & Sportscarmarket.com, que la historia es falsa.

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Existe un granero lleno de coches clásicos en Portugal, pero todos pertenecen a un antiguo propietario de un concesionario de coches de los años 60, 70 y 80. El señor fue guardando los favoritos en el establo hasta que se lleno, entonces cerro las puertas y las soldaron para mayor seguridad.

Después de muchos años el propietario mando hacer unas fotografías a Manuel Menezes Morais, un conocido fotógrafo de la zona. Con las cuales alimentaron la ridícula historia que hoy sabemos que es falsa.  

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